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martes, 15 de julio de 2014

Caras opuestas


Mientras muchos en Brasil celebran la dimisión de Luiz Felipe Scolari al timón de la Selección de Brasil luego del fracaso en la Copa del Mundo Brasil 2014 en la que la Verdeamarela únicamente pudo llegar al 4o puesto, otros elevan cantos al cielo por los logros de Joachim Löw al frente de la Selección de Alemania, actual campeona del mundo.

Así es la vida, la memoria es corta y los extremos son fáciles de tomar. Pocos hacen verdaderos análisis sobre lo ocurrido y muchas veces muchos califican de acuerdo a eventos aislados o incluso fuera de contexto.

La Selección de Brasil tuvo serios problemas en el inicio de la preparación del ciclo mundialista y después de perder la final de futbol de los Juegos Olímpicos, los federativos decidieron cortar con Mario Menezes y contratar a Luis Felipe Scolari quien tomó al equipo y lo levantó rápidamente. Felipao dirigió a Brasil en 29 encuentros de los cuales ganó 19, empató 6 y perdió 4 para un porcentaje de 72.41% de efectividad. En esta etapa, Brasil obtuvo el título en la Copa Confederaciones Brasil 2013.

Brasil se encontraba en una crisis de resultados y los federativos recurrieron a Scolari quien levantó un equipo capaz de conquistar la Copa Confederaciones y de convertirse en uno de los favoritos para ganar la Copa del Mundo pero fracasó en el intento y ahora muchos festejan su caída.

Por otra parte, Joachim Löw ha podido conquistar su sueño y ha regresado a su tierra con la Copa del Mundo en las manos por lo que, hoy por hoy, es alabado a los cuatro vientos por propios y extraños que celebran el triunfo de la continuidad en los procesos alemanes.

En 2006, cuando Alemania fracasó en su búsqueda del título mundial, Jürgen Klinsmann renunció al timón y los federativos alemanes confiaron en quién había sido su asistente, Joachim Löw, para la conducción del equipo. Muchos criticaron la medida en su tiempo y pronosticaron un nuevo fracaso pero la Federación de Alemania se mantuvo a pie firme.

Löw continuó un trabajo muy interesante y poco a poco fue cambiando el funcionamiento del equipo que fue dejando de lado el estilo clásico que les había caracterizado a lo largo de los años y fue optando por un estilo muy distinto, con más posesión y toque de balón, con más habilidad y triangulaciones pero aun así, fracasó en 2010 donde Alemania fue incapaz de llegar a la final y se quedó en semifinales por lo que las críticas aparecieron rápidamente pero la Federación volvió a mantenerse firme, creyendo en el proceso.

Con 3 semifinales perdidas consecutivamente, Alemania enfrentó esta Copa del Mundo con la confianza de un equipo grande. Buscó atacar a sus rivales y aunque fue superado por momentos, jamás se desesperó y nunca abandonó su nuevo estilo. Al final, Löw y su equipo de trabajo lograron conquistar la Copa del Mundo y convirtieron las críticas en alabanzas pero en el fondo saben que todo sigue siendo igual y que la humildad y el trabajo diario son los únicos que les pueden hacer triunfar.

La poca memoria de muchos puede embriagar a algunos pero los que creen en sí mismos y son capaces de levantarse ante cualquier adversidad siempre terminarán por salir adelante y, si la vida lo permite, convertir las críticas en alabanzas y las derrotas en nuevos triunfos.

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